Próximo Hito: Manifa

Ya está en marcha la maquinaria de Moncloa. Sánchez y los suyos preparan el siguiente capítulo de su manual de propaganda: una gran manifestación contra el conflicto palestino. El guion es de sobra conocido: batucadas, pancartas grandilocuentes, autobuses pagados con dinero público llegando desde todos los rincones de España para llenar la foto.

Los sindicatos, ausentes en la defensa de los trabajadores, estarán en primera fila sujetando la pancarta. Algún artista de moda se dejará ver para exhibir su indignación impostada. Y no faltará, cómo no, el habitual pack de insultos contra Isabel Díaz Ayuso, convertida en enemigo preferido del progresismo cuando no tienen nada más que decir. Todo ello rodeado de la ornamentación progresista de siempre: carteles prefabricados, banderas multicolor, camisetas con mensajes de diseño y un guion político cerrado de antemano.

Lo que no habrá —ni se espera— es trabajo diplomático real. Ni coordinación seria con la Unión Europea. Ni una presión internacional efectiva para detener la masacre y buscar una solución. Sánchez prefiere polarizar a la sociedad y llenar telediarios con imágenes de indignación masiva.

Porque ese es su modelo: mucho escaparate, mucha pancarta, insultos a la oposición y una indignación pública perfectamente coreografiada… pero cuando llega la hora de hablar de lo serio, se encierra en despachos para tomar decisiones como retrasar el envío de armas a Israel, una medida de cálculo político más que de coherencia moral.

España no necesita más “manifas” organizadas desde Moncloa. Necesita un Gobierno serio, que trabaje en la arena internacional y deje de utilizar el dolor ajeno como combustible para su maquinaria propagandística.

Miguel Ángel Arranz