No desviemos el tiro: el caso Ábalos no va de cuernos, va de corrupción

Se ha viralizado un vídeo exclusivo en el que la exmujer de José Luis Ábalos habla de sus presuntas relaciones extramatrimoniales. Perfecto. Un titular que da clics, trending topic asegurado y un debate interminable en la barra de bar. Pero seamos claros: esto es exactamente lo que busca el PSOE, otra cortina de humo perfectamente calculada para desviar la atención de lo que de verdad importa.

Porque a los españoles, sinceramente, nos debería dar exactamente igual con quién se relaciona sentimentalmente el señor Ábalos. Lo que no da igual son sus problemas judiciales, los presuntos casos de corrupción y la implicación de altos cargos en decisiones políticas y económicas que sí nos afectan a todos. Pero el PSOE lo sabe. Sabe que el morbo vende, que el escándalo personal engancha y que los españoles, por desgracia, caemos una y otra vez en la trampa. Les das un titular con tintes sentimentales y consigues que la conversación se vaya al barro, que el foco se pierda, que nadie hable de lo que realmente importa.

Y aquí está la clave: el perro sabe dónde está el hueso. La maquinaria de comunicación socialista conoce perfectamente los gustos de la audiencia. Saben que el país se detiene más rápido por una historia de infidelidades que por un informe judicial de 200 páginas. Mientras tanto, el relato político se manipula y los casos de corrupción se diluyen entre tertulias de sobremesa y titulares fáciles.

No nos engañemos: podemos criticar a Ábalos por muchas cosas, pero que nadie pierda de vista el verdadero foco: la transparencia institucional y la rendición de cuentas. Todo lo demás —relaciones, desavenencias personales, dramas familiares— son puro entretenimiento mediático. Y, como siempre, ese entretenimiento está diseñado para que miremos hacia otro lado.

No desviemos el tiro.

Miguel Ángel Arranz